La piedra sol representa la vibración regeneradora de la luz solar. Corresponde al 3º chakra y suele usarse para sanar la zona del plexo solar. Es una piedra indicada para cortar enganches mentales y emocionales o también vínculos insanos, con el fin de potenciar la independencia, la autoestima y la fortaleza personal.
Es un mineral excelente para la mente ya que elimina la confusión mental y las ataduras intelectuales. Psicológicamente aporta equilibrio emocional, potencia la autoestima, la autoaceptación y la confianza en uno mismo.
La turquesa es una piedra sanadora muy eficaz que ofrece bienestar al cuerpo y espíritu. Es una piedra protectora que ha sido usada como amuleto desde tiempos remotos. Fomenta la sintonía espiritual y potencia la comunicación con los mundos físico y espiritual.
La unakita se considera una piedra de visión y transformación. Se asocia al chakra corazón por su color verde y rosa. Aporta equilibrio y favorece la sanación física y energética. La unakita ayuda a limpiar bloqueos del pasado con una energía suave, permitiendo potenciar el crecimiento personal y espiritual.
Se dice que las virtudes del cuarzo rosa son calmantes. Tranquiliza el corazón, fomenta el amor propio y fortalece las relaciones. Algunas personas creen también que esta piedra rosa equilibra las emociones, reduce el estrés, aporta ternura a su portador y favorece la paz interior y un corazón abierto.
La amatista es una piedra que transmite energía positiva, es calmante y ayuda en la meditación. Está considerada como la piedra que ayuda en los problemas relacionados con los dolores de cabeza, cefaleas y migrañas.